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Las aplicaciones de inteligencia artificial en el ámbito de la salud mental están diseñadas para apoyar tanto a profesionales de la salud como a individuos en el monitoreo, diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales. Estas herramientas utilizan algoritmos de aprendizaje automático para analizar patrones de comportamiento, identificar señales de estrés, ansiedad o depresión, y ofrecer intervenciones personalizadas, como terapias cognitivo-conductuales digitales o recordatorios de autocuidado. Además, facilitan el acceso a recursos de salud mental y pueden integrarse con plataformas de telemedicina, mejorando la disponibilidad y calidad del soporte psicológico.